viernes, 4 de septiembre de 2009

He de encontrarte

He de encontrarte parada ahí,
cerca de la ventana que nos miro llorar,
que nos miro sufrir y que nos miro en sueño total,
se que he de encontrarte como lo que fuiste
“la dulce lagrima en un torrente de angustia”
se que te tomare de nuevo en mis manos,
donde creció la luz que eras tú,
donde tu partir cegué con una puerta abierta;
he de encontrarte parada ahí
como un suspiro interminable
como un pensamiento que no acabo
como lo sublime en este juego mental,
en el laberinto de la vida en mi;
he de encontrarte parada ahí
con tus brazos extendidos buscando el cielo,
cansada en vano de mirar al suelo,
con una línea que se graba al desprenderse de tus ojos
con un sentimiento de abrazarte al fin;
he de encontrarte ahí
sentada en la fina línea del deseo,
sentada sin que pueda tomarte el miedo,
sentada como lo hacías cerda del viento,
sentada al filo de una estrella prendida del confín;
he de encontrarte ahí
con tus labios secos,
con el tierno brillo de tus ojos,
con la mano en mi hombro otra vez,
como un tiempo después,
con tu mirada y tu cara feliz;
he de encontrarte ahí
borrando tus lágrimas con un movimiento,
borrando tus recuerdo con el roce del cuerpo
y trayendo las caricias con el viento,
con la dulce mirada al mirarme,
ahí he de encontrarte… cuando vuelvas a mí.

Se que te encontrare ahí.

Mauricio Gutiérrez

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